Rutinas de pensamiento para un buen análisis de los Gestos Motores
La información estadística abstracta no nos influye tanto
como la anécdota. Hay dos sistemas cognitivos: la intuición y el pensamiento.
La mayor parte de los errores se cometen con la intuición, pero sobre todo
cuando pensamos que estamos usando el pensamiento y es intuición. Muchos de los
problemas del ser humano, es que nos cuesta usar el pensamiento y nos guiamos
por la intuición.
Muchas veces escuchamos o leemos o entendemos sólo la mitad
de las conferencias o artículos para sacar conclusiones. Y nunca volvemos sobre
eso para profundizar y usar el pensamiento, por lo que alimentamos la
intuición. La mayoría de las personas no es consciente de la forma cómo
resuelve un problema o cómo asume una posición en un tema específico.
Hay que pensar mejor, y pensar para aprender. Un ser humano aprende
cuando puede pensar lo que intenta aprender. Si creemos que el aprendizaje es
un producto del pensamiento, debemos apoyar el pensamiento y generar canales
para que los alumnos piensen y nosotros comprobar que piensan. Hay un constante
ir y venir entre las formas de pensamiento que interactúan de manera muy
dinámica para producir el aprendizaje.
Hay que ver si las personas pueden recordar, logran comprender,
aplican lo aprendido, analizar y llegan a conclusiones coherentes y creativas. El
análisis depende de una observación cuidadosa y no se puede hablar del
pensamiento si se lo separa del contexto y de los propósitos. Tal vez acá
algunos piensan en aprendizaje como sinónimo de recordar, y no de aplicar con
sabiduría. Ya sea un concepto como un gesto motor, es el mismo camino.
Podemos decir que hay un aprendizaje superficial
(memorización) y uno profundo (desarrollo de la comprensión, a través de
procesos más activos y constructivos). La comprensión es el resultado de la
aplicación, el análisis, la evaluación y la creación, y no su precursor. La
comprensión no es un tipo de pensamiento, sino el resultado del pensamiento. La
creación es una recopilación de actividades y pensamiento asociado.
El pensamiento no sucede de manera secuencial, progresando
sistemáticamente de un nivel al siguiente. Es mucho más desordenado, complejo,
dinámico e interconectado. El pensamiento está íntimamente conectado con el
contenido, y para cada tipo o acto de pensamiento podemos discernir niveles o
desempeños.
La retención de información a través de la práctica
rutinaria no es aprendizaje, es entrenamiento. Si falta el pensamiento, falta
el aprendizaje. Es importante aprender del tema, pero más aprender qué hacer
con el tema. Para desarrollar la comprensión sobre un tema, hay que
involucrarse en una auténtica actividad intelectual. Esto significa: resolver problemas, tomar decisiones y
desarrollar nuevas comprensiones, con los métodos y las herramientas de la
disciplina que se está cursando.
¿Qué tipos de pensamiento son esenciales para ayudarnos a
desarrollar nuestra comprensión?
Observar y describir para poder construir explicaciones e
interpretaciones. También razonar con evidencia y establecer conexiones. Tener
en cuenta diferentes puntos de vista y perspectivas. Captar lo esencial y
llegar a conclusiones. Preguntarse y hacer preguntas. Descubrir la complejidad
e ir más allá de la superficie.
Si estamos tratando de comprender algo, tenemos que notar
sus partes y sus características, ser capaces de describirlo en detalle y en su
totalidad. El proceso de comprensión está integralmente vinculado a la
construcción de nuestras explicaciones e interpretaciones.
El aprendizaje es una consecuencia del pensamiento. La
retención, la comprensión y el uso activo del conocimiento surgen cuando el
aprendiz se encuentra en experiencias de aprendizaje en las que piensa acerca
de algo y piensa con lo que está aprendiendo. El conocimiento procede el
pensamiento y no al revés.
Las buenas preguntas, las que conducen al aprendizaje, no
provienen de una lista prescrita o de un conjunto de pautas establecidas:
surgen como respuesta a las contribuciones de los estudiantes. Los docentes
debemos escuchar, que no es sólo no hablar, sino además mostrar interés por lo
que se nos dice. Y cuestionar todo eso, y profundizar luego y no quedarnos sólo
con lo que creemos haber entendido o aprendido.
Sin la ayuda de los demás nuestro pensamiento se vería
seriamente limitado. La consistencia de cada grupo se ve en las relaciones que
se han desarrollado entre las personas y se ha nutrido un sentido de compromiso
con el grupo. Es importante considerar que se requiere tiempo para pensar.
Podemos dividir el mundo en dos categorías. Algunas personas
están expuestas a una gran explosión sin saberlo, mientras que las otras están
preparadas para los grandes sucesos que a los demás podría sorprender. Sus
mentalidades son completamente diferentes: unos esperan un cisne negro y los
otros están seguros de que jamás va a aparecer.
El hipocampo sufre el estrés crónico, con pequeñas atrofias
irreversibles, que se suman con el tiempo. En la arquicorteza encontramos la amígdala:
que es un conjunto de trece núcleos con regiones corticales asociadas,
localizados en el lóbulo temporal, por debajo del uncus del hipocampo y del
asta inferior del ventrículo lateral. Guarda conexiones importantes con los núcleos
basales: putamen, caudado, acumbens, globo pálido, subtalámico y sustancia
negra.
La formación hipocampal está en el interior del lóbulo
temporal medial. Está formada por circunvolución dentada, hipocampo o asta de
Ammon y el subículo. Las vías de comunicación son la vía perforante con la
corteza entorrinal. Ésta recibe de varias áreas corticales, y del área septal y
del hipotálamo por el fórnix. El fórnix es la principal vía eferente del
hipocampo. Proyecta a Área septal, Núcleo anterior del tálamo, Cuerpos
mamilares, núcleos del tronco encefálico y la Formación reticular.
Algunas fibras pasan de la formación hipocampal directamente
a la corteza entorrinal, a la amígdala y a la corteza cingulada. El hipocampo
está comunicado bidireccionalmente con la corteza cerebral, sobre todo con la
circunvolución cingulada y la corteza parahipocampal. A través del fórnix se
comunica con el hipotálamo y el área septal, que envían proyecciones
bidireccionales a diferentes núcleos del tronco del encéfalo, a la médula
espinal y (haz mamilotalámico) al núcleo anterior del tálamo.
Con todos estos datos derivados de distintos estudios
podemos pensar que el ser humano resulta excepcionalmente flexible en su
interacción con el medio que lo rodea. El aprendizaje le proporciona un
fundamento claro para dicha facilidad. Cuando las personas adquieren
información del mundo, ésta se debe almacenar mediante un proceso que involucra
una gran variedad de alteraciones y modificaciones sinápticas en diferentes
regiones de la corteza. La actividad, producida por el aprendizaje, que ocurre
entre las neuronas permite el fortalecimiento de las conexiones entre ellas a
través de mecanismos excitatorios e inhibitorios.
Toda la corteza cerebral tiene la capacidad potencial de
sustentar el aprendizaje mediante modificaciones en los mecanismos de
plasticidad sináptica (más y mejores sinapsis) y mediante el nacimiento de
nuevas neuronas. Durante el aprendizaje, el proceso de formación de una memoria
a largo plazo parece ser gradual y presenta grados crecientes de estabilidad a
medida que pasa el tiempo y con la repetida evocación de la información
almacenada. El hipocampo es una región del cerebro con una capacidad
impresionante de reorganización estructural.
Estamos formados con recetas, protocolos y situaciones
impuestas similares, lo que hace que no veamos la alternativa, sin embargo ésta
existe, sólo que es menos evidente y permanece oculta. Hay que ser creativo y
curioso para buscarla y tal vez descubrirla. Si enseñamos una sola forma de
hacer las cosas y no aceptamos la creatividad y el error como parte del
aprendizaje, dejaremos afuera circuitos y conexiones sinápticas necesarias para
aprender.
Hay pruebas silenciosas que causan deformaciones en nuestra
percepción de la realidad empírica. Y a veces, lo contrastamos con modelos
ideales aprendidos y eso nos puede desorientar si no confiamos en nuestro
conocimiento. El tema también es que no somos lo suficientemente sabios para
que se nos confíe el conocimiento.
Tenemos una tendencia innata a subestimar las rarezas. Nos
gustan las verdades absolutas y en lo posible la zona de confort, no poner en
tela de juicio lo que se hace, los hábitos terapéuticos en este caso. Cuanta
más información se nos da, más hipótesis formulamos en el camino, peores serán.
Se percibe más ruido aleatorio y se confunde con información. Nos faltan
rutinas de análisis y pensamiento.
No tenemos desarrollada la capacidad para medir las
fronteras de nuestros propios conocimientos. Merece la pena cuestionar el
índice de error del procedimiento del experto. No pongamos en entredicho su
procedimiento, solo su confianza. Debemos ser capaces de ver la diferencia
entre el saber cómo y el saber qué. Las técnicas son importantes y las
variables también. Entrenar es preparar al cuerpo para ser efectivo, eficiente,
eficaz, pero también para poder soportar las cargas de los posibles
imprevistos.
Las cosas que se mueven son proclives al Cisne Negro. Los
seres humanos somos víctimas de una asimetría en la percepción de los sucesos
aleatorios. Nuestro éxito se debe a nuestra destreza y el fracaso, a factores
externos. Casi todo lo actual es fruto de la serendipidad, un hallazgo fortuito
ocurrido mientras se iba en busca de otra cosa.
Cuando nos llega el turno de predecir, nos olvidamos de la
impredecibilidad. Más allá de lo difícil y complejo que es predecir sobre todo
el movimiento humano. Para entender el futuro hasta el punto de ser capaz de
predecirlo, uno necesita incorporar elementos de ese mismo futuro.
Cuando se proyecta hacia el futuro se necesita un grado
creciente de precisión sobre la dinámica del proceso que se está modelando, ya
que el índice de error crece rápidamente. Por eso muchas veces pienso que la
prevención de lesiones no existe, pero si existe preparar muy bien al cuerpo
humano para que esté preparado para lo esperado y lo inesperado.
Me vino como anillo al dedo, gracias por compartir tus pensamientos, me ayudan mucho a seguir aceptando que vivimos entre cisnes negros que creemos que son certezas. Abrazo. Todavía no me diste la explicación de entre cruzar los dedos de los pies con las manos y ganar rango de movimiento en la línea posterior.
ResponderEliminar"La prevención de lesiones no existe" pensaba mientras trato de escribir mi trabajo de investigación, como puedo prevenir llegar a una disectomia? como puedo prevenir llegar a una hernia? a una protrusión? como hare cuando me reciba para poder ayudar a ese paciente antes de... Gracias!!!
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ResponderEliminarSuper!
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