Teoría del Caos y Movimiento Humano
La variable y compleja estructura y conducta de los sistemas vivientes parece tan propensa a estar al borde del caos como a converger en un diseño regular, ordenado.
¿Es lo mismo orden y caos? Desde el caos y el orden los
científicos han llegado a una nueva lectura de la realidad.
El mundo rara vez es tan ordenado como aparenta ser en el
espejo de esas leyes que atribuimos a la naturaleza.
Las leyes newtonianas de la mecánica y las coordenadas
cartesianas (que permitan a los científicos encarar al universo como un vasto
diagrama) crearon la impresión de que todo se podía describir en términos
matemáticos. Cuando uno va a los hechos, la física y la matemática sólo se transforman
en una ayuda para aproximarse a una idea.
Reducir un sistema a simples engranajes y ecuaciones no es
más que simplificarlo para su mejor estudio, lo que no asegura un análisis
certero y preciso de la realidad.
Ecuaciones no lineales: son como una versión matemática de la frontera entre dos
mundos. A pesar de ser matemáticas no permiten exactitud. Nos permiten ver las
cosas “como si”. Representan la naturaleza interconectada de los sistemas
dinámicos.
De sistemas de permanentes cambios y conductas inesperadas. La causa es que en el mundo no lineal -que
incluye la mayor parte de nuestro mundo real- la predicción es imposible, en
forma práctica o teórica.
Para analizar los fenómenos biológicos, que incluye todo lo
que pasa alrededor de nuestro sistema nervioso, además de las ecuaciones no
lineales, hay que considerar la REALIMENTACION para generar una tensión
esencial entre el orden y el caos.
Las respuestas a los estímulos modifican el medio
donde aparecerán nuevos estímulos que provocarán otras respuestas y así
sucesivamente.
El caos o el potencial para el caos, es la esencia de
un sistema no lineal, y que incluso en un sistema completamente determinado
podría tener resultados indeterminados.
Es aquello que hace que un día nuestro paciente parezca otro,
o aquel problema funcional resuelto se vuelve otra vez rebelde.
La realimentación puede magnificar hasta los problemas más
pequeños, porque la realimentación es aprendizaje: produce cambios.
En un sistema aparentemente simple puede estallar una perturbadora
complejidad a partir de pequeños cambios (por ejemplo los microtraumatismos
son pequeños cambios). Los cambios de los demás, del medio ambiente o del lugar
de trabajo, también son pequeños cambios.
EL CUERPO COMO UN SISTEMA COMPLEJO
Las cosas comienzan a considerarse como una "totalidad
fluida", donde las partes que las conforman son formas de abstracción:
Parece lo que es pero lo cambios profundos a veces
invisibles, hacen que lo real sea distinto. Un fémur es un fémur, y aunque
crean que he enloquecido, un fémur encierra más cosas de las que vemos, o de
las que creemos que vemos o sabemos. El fémur cambia todo el tiempo, transita
entre el orden y el caos. Cuando el cuerpo se mueve, le pasa algo.
¿Cómo detectar el orden y el caos en las totalidades
fluídas? Hay que armar un lugar abstracto llamado "espacio de fases",
para visitar dicho espacio necesitamos de un "mapa". Allí debemos
identificar los "atractores extraños", agazapados como una
bestia salvaje lista para desordenar el sistema y generar el caos.
¿En qué consisten estos nuevos conceptos? Lo explicamos:
El “espacio de fases” es el sistema en estudio. Está
compuesto por tantas dimensiones (o variables) como se necesiten para
describirlo (puede ser estático o dinámico): es el cuerpo de estudio, su
entorno, su historia.
Los "mapas" simplifican la realidad para
enfatizar alguno de sus aspectos. Muestran la trayectoria general, pero sin
detenerse en aspectos específicos de cada punto de la misma. El mapa es una guía
de evaluación que nos llevará a redondear una idea general sobre el estado
de ese sistema. Es como la historia clínica de ese sistema.
El estudio del desplazamiento de un sistema desde el orden
hacia el caos es, en cierto sentido, el estudio de cómo esta simple y
limitada noción se descompone de tal modo que la naturaleza comienza a explorar
todas las implicaciones del mucho más vasto espacio de fases que tiene a
su disposición.
Hay sistemas periódicos y aperiódicos. Los periódicos
regresan siempre al mismo punto del espacio de fases, por más compleja que sea
la senda de retorno. Como los sistemas no están aislados, ese retorno no es
perfecto, hay un "proceso de deterioro" de la órbita
periódica. Pero siempre gira alrededor de un punto (puede ser un objetivo o una
causa) llamado "punto atractor o fijo".
Un "atractor" es una región del espacio de
fases que ejerce una atracción magnética sobre un sistema y parece arrastrar el
sistema hacia él. Tiene que ver con varios aspectos de la vida de un
individuo que hacen que las cosas giren inevitablemente en torno a ello: a
veces son factores de perturbación en la rehabilitación porque son cosas que no
se pueden cambiar, como el biotipo, la profesión, la personalidad, etc.
EL CAOS EN UN SISTEMA
Al añadir un factor extra al sistema, se transforma en no
lineal. Los efectos
pequeños de éste crecen con el tiempo pudiendo producir un caos muy grande.
El CAOS no es una mera oscilación sin rumbo, sino que
constituye una forma sutil de orden. En esta puede presentarse un atractor extraño, cuya
presencia genera una "turbulencia". Las turbulencias destruyen
sistemas ordenados.
Un problema personal, una lesión, un cambio de habitat de
trabajo producen un pequeño cambio (turbulencia) que a la alarga genera un
trastorno. Muchas veces detectar la turbulencia facilita la
rehabilitación y/o prevención.
Un período es el tiempo en que el sistema tarda en regresar a su estado original.
La ruta hacia el caos la marca la duplicación de períodos, o
sea, será más caótica cuantas más dificultades tenga para regresar a su
estado original.
Esto no significa que esté fuera de su fisiología, que no
pueda funcionar normalmente.
En el cuerpo humano, el movimiento es un ejemplo de caos
ordenado. Cuanto más complejo sea el movimiento (abarca más cadenas
cinemáticas), más tarda en regresar al reposo, es más caótico.
“Ventana” es una región del espacio de fases donde el
sistema se vuelve estable (ya sea en orden o en caos). Si esa ventana se
repite con frecuencia, el sistema puede aprender.
El caos es como una criatura dormida en las profundidades de
un sistema ordenado. El orden y el caos de un sistema son rasgos de un
proceso indivisible. La ruta hacia el caos puede ser también una ruta hacia
el orden. La creación es el caos que surgen desde un sistema ordenado.
La no linealidad se combina con la iteración para explicar
ciertos fenómenos, ya que el potencial para generar caos se encuentra
agazapado en cada detalle. Un sistema no es caótico por el hecho de no
poder predecir su comportamiento. El caos está presente siempre: a veces se
pueden predecir ciertos fenómenos aproximadamente y a veces le erramos por
creer que todos los días será igual. Si nuestra aptitud para predecir es
defectuosa ¿no será porque no disponemos de todos los detalles necesarios o
carecemos de la ecuación apropiada? La respuesta es no. A causa de la
“naturaleza iterada” de las ecuaciones no lineales, ninguna cantidad de
detalles adicionales contribuyen a perfeccionar la predicción.
Esto nos lleva a pensar en que no podremos tratar siempre igual a nuestros pacientes, tendremos que estar alertas a los signos que presentan diariamente. El cambio es permanente pero no podemos realizar una evaluación cada sesión, por eso tenemos que considerar la posibilidad de tratar al evaluar y evaluar al tratar.
Una asombrosa propiedad de las ecuaciones iterativas es su
extrema sensibilidad a las condiciones iniciales.
Cuando tenemos iteración, los errores pequeños se amplifican
rápidamente. La iteración revela la extrema sensibilidad de la ecuación a sus
condiciones iniciales, sus números iniciales. Esta sensibilidad se aplica por
igual a los números racionales e irracionales cuando se los itera en ecuaciones
no lineales. Incluso nuestro envejecimiento se puede encarar como un proceso
donde la iteración constante de nuestras células introduce al fin un
plegamiento y una divergencia que altera nuestras condiciones iniciales y nos
desintegra lentamente: somos atraídos hacia la muerte por lo que podríamos
considerar el máximo atractor extraño. La viscoelasticidad es un exponente de
iteración no lineal.
Los sistemas exhiben grados de sensibilidad a las iteraciones
que sufren. Ciertas
ecuaciones generan una secuencia totalmente caótica. La sensibilidad de los
sistemas físicos dinámicos es tan grande que la predicción perfecta es
imposible. Esta vasta sensibilidad sugiere otro enfoque de la totalidad.
En vez de pensar el todo como más que la suma de las partes, pensémoslo de otra manera. El TODO es aquéllo que aflora bajo el disfraz del caos cada vez que los científicos intentan separar y medir sistemas dinámicos como si estuvieran compuestos por partes. Cuando sumamos las partes, el producto final parece erróneo, según los cálculos que tienden a la exactitud: es el error de redondeo o información faltante.
La "Información faltante" (del todo) está implícita
en los sistemas dinámicos mediante una delgada e infinita hilera de puntos
decimales decrecientes en las ecuaciones que representan procesos dinámicos.
En un nivel filosófico, la teoría del caos puede resultar
reconfortante para quien crea que ocupa un lugar ínfimo en el cosmos. Las cosas
ínfimas pueden sufrir un efecto enorme en un universo no lineal.
“No hay que buscar exactitud cuando sólo es posible una
aproximación”.
Por lo visto hasta ahora todos los sistemas sufren tres
procesos:
Oscilación: entre caos y orden, entre estabilidad y pérdida de
equilibrio,
Iteración: pequeños problemas que pueden pasar desapercibidos, pero que influyen
en la conducta del momento y se suman a lo largo del tiempo.
Realimentación: todo lo que se hace se registra y sirve de aprendizaje.
Todos los sistemas son vulnerables al caos. Las condiciones de los sistemas
dinámicos jamás son idénticas, pero en general podemos ignorar algunas
diferencias más o menos familiares que no son tan caóticas.
Un cambio abrupto en un sistema es una "catástrofe"
(por ejemplo un traumatismo, un ACV, etc.). Cada catástrofe implica
plegamientos (produce iteración) en el espacio de fases por el cual se desplaza
el sistema. Cada pliegue es creado por una variable de control externa,
mientras impulsan su conducta. El número de controles asciende de acuerdo a
cada sistema.
La conducta de un sistema puede medirse de acuerdo a cómo se
difunden los efectos de una pequeña perturbación. El resultado será un valor
aproximado, un valor tomado como referencia.
FRACTALES PARA ANALIZAR EL SISTEMA
Al analizar un sistema siempre surgen imágenes erróneas, hay errores fraccionarios: así surgió el fractal o fracción. Los fractales permiten describir formas imposibles de lograr a través de la geometría.
Una línea es un
conjunto de puntos. La línea es bidimensional y el punto es unidimensional.
¿Cómo puede ser un objeto uni y también bidimensional? Las líneas pueden ser
curvas y rectas. Las rectas son producto de nuestra imaginación, ya que en la
naturaleza todo es curvo. Las curvas de alta complejidad, con elevadísimo grado
de detalle se llama FRACTAL.
¿Cuáles son las
dimensiones fractales?
- 0= Un punto
- 1= línea
- 2= un plano
- 3= espacio
- 4= tiempo
Dondequiera que hallemos caos, turbulencia y desorden, la
geometría fractal está en juego. Los fractales son complejos por sus detalles,
pero son simples porque se pueden generar mediante sucesivas aplicaciones de la
iteración simple: ¡si vemos la histología, comprenderemos mejor la anatomía,
la fisiología, la patología y al paciente!!!!
La evolución de un sistema tiene un efecto acumulativo que frustra todos los cálculos. Un inmenso número de formas se puede caracterizar por sus dimensiones fractales. Pero éstas pueden variar a cada momento y desde el punto de vista de cada observador.
DEMOCRACIA ENERGÉTICA
Trata las relaciones entre energía y cambios en el nivel
molecular.
Este principio explica por qué las cosas siempre se mueven
hacia el equilibrio.
Cuando la energía está localizada o concentrada en una parte
particular de un sistema, o asociada con una actividad particular, el sistema
tiene el potencial para modificarse a si mismo y realizar trabajo.
Pero según el principio de equidivisión, la energía también
tiende a disiparse. Desde el punto de vista de la energía no hay lugares
privilegiados: cualquier lugar es igual a otro. Como el trabajo y la actividad
requieren un flujo de energía desde un sitio al otro, cuando la energía se
vuelve igual por todas partes toda la actividad se extingue.
Hay dos tipos de caos:
activo y turbulento, alejado del equilibrio (contiene la
posibilidad de autoorganización);
y uno pasivo, donde los elementos están tan íntimamente
mezclados que no existe ninguna organización.
Lo que está lejos del equilibrio permite que surjan
estructuras, surge el orden a partir del caos. Lejos del equilibrio la
materia tiene propiedades realmente nuevas.
Los sistemas pueden cambiar su estructura y crecer a causa de
las iteraciones.
El momento en que el sistema se magnifica por iteración:
adopta un nuevo rumbo denominado “bifurcación”.
En el curso del tiempo, las cascadas de puntos de
bifurcación hacen que un sistema se fragmente (“duplicación de períodos”)
cayendo en el caos, o que se estabilice en una nueva conducta mediante una
serie de bucles de realimentación para acoplar el nuevo cambio a su medio
ambiente. Adaptación, vicios, compensaciones.
Es decir, las secuelas de la patología nos deja un sistema
nuevo y a partir de eso debemos conducir la rehabilitación.
Aunque la casualidad opera a cada instante, las ramificaciones acontecen imprevisiblemente. Todo esto debe ser puntualmente tenido en cuenta durante el relato de la historia clínica y personal de cada paciente.
ANÁLISIS DE LOS SISTEMAS
Al analizar un hecho es importante considerar al sistema, su
estructura y la historia de la misma: cómo llegó a lo que llegó. Producto del
tiempo transcurrido, producto del camino entre el caos y el orden. La
“historia del sistema” termina siendo la mezcla de necesidad y azar.
Cada sistema tiene ciertas cualidades que le son
propias. Tiene además capacidad de utilizar su estructura y su energía para
desenvolverse en el medio en el que vive, a partir de la costumbre y la
creación.
La aptitud de un sistema para
amplificar un cambio pequeño es una palanca creativa.
Los sistemas biológicos permanecen estables porque frustran
la mayoría de los efectos pequeños, excepto en aquéllas zonas donde se requiere un alto grado
de flexibilidad y creatividad. Este permanece muy sensible al flujo que recibe,
próximo a un estado de caos.
Los sistemas complejos son imposibles de analizar a través de
la separación de sus partes, ya que ellas se pliegan sobre si mismas mediante
la iteración y la realimentación. Visto así, ninguna parte ni ley es más
importante que otra, por lo tanto deben describirse una red de leyes y
procesos que unen todos los niveles.
La naturaleza es como una telaraña
dinámica, no una pirámide.
Desde este punto de vista ¿qué es un INDIVIDUO? Lo podemos
interpretar a través de la dinámica de sistemas. Cuanto mayor es la autonomía
de un organismo, se requieren más bucles de realimentación, dentro del
sistema y en su relación con el medio.
El todo no es más que la suma de las partes, el todo es todo,
porque es imposible separar las partes.
La “dinámica de sistemas” es la ciencia que evalúa los
problemas de los sistemas a través de modelos no lineales. Los intentos de
hacer predicciones sufren un destino caótico. Las predicciones fracasan porque
los modelos no pueden tener en cuenta la interacción total de los elementos de
un sistema dinámico sensible. Lo importante en el análisis es volver no
lineal la esencia de un modelo y a restar énfasis a la predicción.
De todas formas, podemos tener una idea general del
sistema y saber los cambios que producen ciertos estímulos,
previendo, igualmente, que pueden variar a lo largo del tiempo.
La “imagen del sistema” consiste en la unión de los bucles de
realimentación en “nódulos de sistemas”.
Estos representan a los diferentes aparatos y sistemas del
cuerpo humano. Luego se perturba el modelo, y se verifican diversas variables
para aprender acerca de los puntos críticos del sistema y su homeostasis
(resistencia al cambio).
El examinador debe "interactuar armoniosamente" con
el sistema.
Hay una serie de PRINCIPIOS PARA ESTUDIAR FORMAS COMPLEJAS:
1.
Para
cambiar un sistema para siempre hay que cambiar su estructura.
2.
En
todo sistema hay muy pocos "puntos de influencia" donde se puede
intervenir para producir cambios significativos y perdurables en la conducta
general del sistema.
3.
Cuanto
más complejo sea el sistema, más alejados estarán la causa y el efecto entre
si, tanto en el espacio como en el tiempo.
4.
Ni
los puntos de influencia ni el modo correcto de influir para obtener los
resultados deseados suelen ser obvios.
En el nivel más profundo de la dinámica de sistemas
intentamos cultivar un singular sentido intuitivo/racional del momento en que
nos acercamos al aspecto crítico del sistema. A veces uno lo siente, sabe
cuánto está llegando cerca de un punto de influencia. Rara vez se relaciona con
los síntomas en que se concentra la mayoría de la gente, porque en un sistema
la causa y el efecto rara vez están estrechamente relacionados en el tiempo y
el espacio. El sistema debe abordarse como una “sutil totalidad”.
Es un axioma de la teoría del caos que no hay atajos para aprender el destino de un sistema complejo; no tenemos un reloj de él en "tiempo real".
El orden aparente implícito es un terreno de realimentación,
donde todo afecta todo. Cada detalle por mínimo que sea pasa a ser fundamental
en más de una ocasión. Hay personas que privilegian el orden y otras, el caos.
Estas últimas son las personalidades creativas. Una característica distintiva
de las personas creativas es su extrema sensibilidad a ciertos matices del
sentimiento, la imaginación y el pensamiento. En presencia de un matiz, el
creador sufre una aguda reacción no lineal. Y todo pasa por el ahorro
energético.
Todo creador es sensible a diversos tipos de matices. Los
matices existen en los espacios fractales que hay entre nuestras categorías de
pensamiento. Los matices evocan la "información faltante o error de
redondeo". Cuando sumamos las partes, el producto final parece erróneo, la
"información faltante" (de la totalidad del sistema) está implícita
en los sistemas dinámicos mediante una hilera de puntos decimales decrecientes
en las ecuaciones que representan procesos dinámicos.
Todo lo que consideramos conocimiento del mundo es
organizativamente cerrado. Pero nuestras dudas, incertidumbres e interrogantes
están llenos de matices. Al experimentar el matiz entramos en la zona límite
entre el orden y el caos, en el matiz radica nuestra captación de la totalidad
e indivisibilidad de la experiencia. Hay que implementar cierta ironía al
aplicar estos principios.
En síntesis y a modo de
conclusión, podemos conocer mucho acerca de la anatomía y fisiología del
sistema nervioso, pero su comportamiento, por más previsible que creamos que
sea, dependerá de tantos factores témporo espaciales, que nunca tendremos la
certeza de conocerlo y dominarlo en su totalidad.
“Es como descolgar el sol..... y es por eso....” (L.A.Spinetta)
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